El Presbítero Gerardo nos presento al señor Memo, quien es una persona que sirve a la iglesia como evangelizador del curso del CEBHYM, el nos dio un pequeño              acerca de las necesidades que tiene la Iglesia para atraer a los jóvenes y también nos compartió su experiencia en dicho curso nos dijo:



Yo no conocía a Dios y ni ganas de tener un encuentro con el, pero un día por azar del destino estuve en el curso del CEBHYM, real mente era una persona incrédula y  esperaba solo el momento de irme de ese lugar, pero me dijeron que Dios me hablaría a través de las sagradas escrituras y que toda mi vida estaba escrita en ese libro, por supuesto a mi se me hizo algo absurdo, mas para callarles la boca me que de a escuchar, pues pensé, en cuanto digan algo erróneo de mi, les demostrare que eso es pura falsedad y me iré de aquí,  mas cual va siendo mi sorpresa, no pude moverme de aquel lugar durante los tres días, por que todo cuanto decía la biblia en mi vida actual era verdad, me quede impactado y a partir de entonces  yo me enamore de ese libro llamado biblia, ahora a donde yo voy, me gusta predicar con la biblia en la mano, porque así demuestro que todo cuanto hablo es verdad, por que no son palabras que yo invento, sino que todo lo a escrito Dios mismo a través de sus profetas y discípulos y ahora te digo yo a ti, que la palabra de Dios si es verdad, por que es viva y eficaz hasta hoy en la actualidad, no hay nada que en esta vida suceda, sin que en la biblia no este escrito, se puede decir que para vivir la vida de acuerdo a como se debe, hay que leer el manual que es la biblia, si solo usamos el producto, pero no leemos el instructivo, por eso nuestra vida esta llena de errores y lamentaciones, por que no, nos apegamos a lo que dice el manual de como debemos operarnos para no fallar.

​

Nos invito a hacer una dinámica y nos demostró como no ponemos atención a las instrucciones, a pesar de que nos lo dijo muy claro, necesitan poner mucha atención, si no, no lo van a poder hacer bien. Nos pidió que abriéramos los brazos y cuando dijera ahora, después de contar hasta tres,  todos aplaudiéramos al mismo tiempo y así lo hicimos, pero no falto el despistado que por no poner atención alas instrucciones, aplaudió antes de que digiera la palabra ahora. 



Y nos invito a que quitemos las barreras que existen en nosotros, que son los obstáculos de servir a Dios y ser incluso mas sociables y honestos, también nos animo para que siguiéramos impulsando el llamado a los jóvenes, para que se acerquen a Dios. 



​

TODO A MAYOR GLORIA DE DIOS.