top of page

© 2023 by Johan Cage. All rights reserved.

Numeros

Capitulo 22

 

 

 

1. Los Israelitas salieron de allí y acamparon en las estepas de Moab, al otro lado del Jordán a la altura de Jericó.

2. Balac, hijo de Sipor, se enteró de todo lo que Israel les había hecho a los amoritas.

3. Se apoderó de los moabitas un gran terror al ver cuan numeroso era ese pueblo: cundió el pavor en Moab por temor a Israel.

4. Los moabitas dijeron entonces a los ancianos de Madián: "¡Esa muchedumbre va a devorar toda la región, como el buey se come la hierba del campo!" En ese entonces era rey de Moab Balac, hijo de Sipor.

5. Mandó buscar a Balaam, hijo de Ber, a Petor junto al río, en el territorio de los amonitas. Lo invitó a venir diciéndole: "Un pueblo que salió de Egipto acaba de extenderse por toda la región y se estableció frente a mí.

6. Ven pues, por favor, y maldice a ese pueblo porque es más poderoso que yo. A lo mejor así puedo vencerlo y expulsarlo del país, porque sé que lo que tú bendices queda bendito y lo que maldices, maldito está."

7. Los ancianos de Moab partieron pues junto con los de Madián, con las manos llenas de regalos para el adivino, y llegaron a la casa de Balaam. Cuando le transmitieron las palabras de Balac,

8. Balaam les dijo: "Alójense en mi casa por esta noche, y les responderé según lo que me diga Yavé". Los jefes de Moab se quedaron pues en casa de Balaam.

9. Dios visitó a Balaam y le dijo: "¿Quiénes son esos hombres que están en tu casa?"

10. Balaam le respondió a Dios: "Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, me manda este recado:

11. Ese pueblo que salió de Egipto cubre toda la región. Ven pues y maldícelo, a lo mejor así puedo oponerle resistencia y expulsarlo".

12. Pero Dios dijo a Balaam: "No irás con ellos ni maldecirás a ese pueblo, porque está bendito".

13. Balaam se levantó muy de madrugada y les dijo a los jefes enviados por Balac: "Regresen a su país, porque Yavé no quiso que fuera con ustedes".

14. Se levantaron entonces los jefes de Moab y retornaron donde Balac: "Balaam, dijeron, se niega a venir con nosotros."

15. Balac envió de nuevo a otros jefes más numerosos y más ilustres que los primeros.

16. Llegaron donde Balaam y le dijeron: "Esto dice Balac, hijo de Sipor: ¡Por favor, no te niegues a venir a mi casa,

17. te trataré como rey y haré todo lo que me digas; ven pues y maldice a ese pueblo!"

18. Balaam respondió a los servidores de Balac: "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y de oro, no desobedecería la orden de Yavé, mi Dios, no importa que fuera para una cosa pequeña o grande.

19. Sin embargo, alojen aquí esta noche, por favor, para que sepa lo que Yavé me quiere aún decir."

20. Esa noche se apareció Dios a Balaam y le dijo: "¿Así que esos hombres vinieron a invitarte? ¡Muy bien, parte con ellos, pero sólo harás lo que te diga!"

21. Balaam se levantó muy de mañana, ensilló su burra y se fue con los jefes de Moab.

22. Estalló la cólera de Dios contra Balaam cuando todavía estaba en camino. El ángel de Yavé se paró en medio del caminmo para cerrarle el paso, mientras venía en su burra acompañado de dos sirvientes.

23. La burra vio al ángel de Yavé que le impedía el paso, con su espada desenvainada en la mano derecha. La burra dio un rodeo por el campo y Balaam le pegó a la burra para hacerla volver al camino.

24. Luego el ángel de Yavé se fue a parar en un sendero abierto en medio de las parras: había un cerco a cada lado.

25. La burra vio al ángel de Yavé; pasó a rozar el muro, aplastando el pie de Balaam contra la cerca, y Balaam le pegó de nuevo.

26. El ángel de Yavé se fue a poner más adelante y se paró en un lugar tan estrecho que no se podía esquivarlo ni a derecha ni a izquierda.

27. Cuando la burra vio al ángel de Yavé, se echó con Balaam a cuestas. Balaam furioso, le pegó con su palo.

28. Esta vez Yavé abrió el hocico de la burra, la que le dijo a Balaam: "¿Qué te he hecho para que me pegues tres veces?"

29. Balaam le respondió a su burra: ¿Y hasta te burlas de mí? Ojalá hubiera tenido una espada a mano porque te habría dado muerte inmediatamente.

30. La burra le dijo a Balaam: "¿No soy acaso tu burra en la que montas desde que viniste al mundo hasta el día de hoy? ¿Tengo costumbre de actuar contigo de esta manera?" "Evidentemente que no", respondió él.

31. Entonces Yavé abrió los ojos de Balaam: vio al ángel de Yavé de pie en medio del camino, con su espada desenvainada en la mano. Se arrodilló y se postró con su nariz en tierra.

32. El ángel de Yavé le dijo: "¿Por qué le pegaste tres veces a tu burra? Yo vine para impedirte el paso, porque este viaje no me gusta.

33. La burra me vio y trató de esquivarme tres veces. Si no me hubiera esquivado, te habría dado muerte al instante y a ella la habría dejado con vida".

34. Balaam le dijo al ángel de Yavé: "A lo mejor pequé, pero no sabía que tú estabas impidiéndome el paso. Si esto no te gusta, me vuelvo a mi casa".

35. El ángel de Yavé le dijo entonces a Balaam: "Anda con esos señores, pero sólo dirás las palabras que yo te trasmita". Balaam siguió pues su camino junto con los jefes enviados por Balac.

36. Cuando Balac supo que venía Balaam, salió a su encuentro en Ar-Moab, en la frontera del Arnón en los límites de su territorio.

37. Balac dijo a Balaam: "¿No te había mandado gente para invitarte? ¿Por qué no viniste? ¿Pensabas acaso que no te iba a pagar como es debido?

38. Balaam respondió a Balac: "Tú ves bien que he llegado, pero ¿qué puedo decir ahora? ¡Sólo las palabras que Dios pondrá en mi boca!

39. Balaam se fue luego con Balac y llegaron a Quiriat-Jusot.

40. Balac sacrificó bueyes y ovejas y envió parte del sacrificio a Balaam y a los jefes que habían venido con éste.

41. De mañana Balac vino a buscar a Balaam e hizo que subiera a Bamot-Baal, porque desde allí podía ver una parte del pueblo.


 

Capitulo 24

 

 

 

1. Balaam vio que a Dios le gustaba bendecir a Israel, de manera que no fue como las otras veces en busca de señales, sino que se volvió de cara al desierto.

2. Cuando Balaam levantó la vista, vio a Israel agrupado por tribus; entonces el espíritu de Dios se apoderó de él.

3. Y proclamó así su poema: "Palabra de Balaam, hijo de Beor, palabra del hombre que traspasa el misterio,

4. oráculo del que escucha las palabras de Dios, que ve lo que el Dios de la Estepa le da a ver, que se postra, y Dios le abre los ojos.

5. ¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus moradas, oh Israel!

6. Se estiran como valles, como jardines a orillas de un río, como áloes que ha plantado Yavé, como cedros a orillas de un curso de agua.

7. Se rebalsa el agua de sus dos baldes, su simiente está bien regada, su rey es más poderoso que Agag, y su reino crece todavía!

8. ¡Dios lo hace salir de Egipto, y le da cuernos de búfalo! Devora a las naciones enemigas, les quiebra los huesos, las atraviesa con sus flechas.

9. Se agacha, se acuesta como un león, como una leona: ¿quién lo hará levantarse? Benditos sean los que te bendicen, malditos sean los que te maldicen".

10. Se enojó Balac con Balaam; golpeó las manos, y le dijo: "¡Te hice venir para que maldijeras a mis enemigos, y tú, en cambio, los has bendecido tres veces!

11. Ahora lárgate a tu tierra. Yo había prometido colmarte de honores, pero Yavé te dejó sin nada."

12. Balaam respondió a Balac: "Dije algo a los hombres que tú me mandaste; les dije:

13. Aunque Balac me dé su casa llena de plata y de oro, no desobedeceré la orden de Yavé. Bien o mal, no haré nada por mi mismo, sino que diré lo que diga Yavé.

14. Ahora me regreso a mi tierra. Pero déjame decirte lo que ese pueblo hará a tu pueblo en los días venideros".

15. Entonces proclamó su poema: "Palabra de Balaam, hijo de Beor, palabra del hombre que atraviesa el misterio,

16. oráculo del que escucha las palabras de Dios y que posee la ciencia del Altísimo, que ve lo que el Dios de la Estepa le deja ver, que se postra, y Dios le abre los ojos.

17. Lo veo; pero no por ahora, lo contemplo, pero no de cerca: un astro se levantaa desde Jacob, un cetro se yergue en Israel. Le pega a Moab en las sienes, y en el cráneo a todos los hijos de Set.

18. Edom se convierte en su conquista, le quita Seír a sus enemigos, Israel hace grandes cosas,

19. Jacob impone su fuerza y hace que perezcan los sobrevivientes de Ar".

20. Balaam vio a Amalec y dijo su poema: "¡Amalec, la primera de las naciones, tu posteridad desaparecerá!"

21. Al ver a los cenitas, dijo su poema: "Sólida es tu morada, tu nido está instalado en una roca!

22. Sin embargo, el fuego devorará a Kayin, y al final el asirio lo llevará cautivo".

23. Y proclamó además este poema: "¡Ay! ¿quién estará allí cuando Dios lo decida?

24. Vienen naves desde Quitim, someten al asirio, someten al hebreo, pero ellos también correrán a la ruina".

25. Balaam se puso en camino para volver a su casa, y Balac se fue también por su camino.


 

Capitulo 23

 

 

 

1. Balaam le dijo a Balac: "¡Levanta aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete chivos!" 2. Balac hizo lo que Balaam le había dicho, y Balac y Balaam sacrificaron un novillo y un chivo en cada altar.

3. Balaam le dijo a Balac: "Quédate aquí cerca de tu holocausto mientras voy a dar una vuelta. A lo mejor Yavé viene a visitarme para que yo te revele entonces lo que me dé a conocer". Y Balaam se fue a una cumbre.

4. Dios se presentó a Balaam y éste le dijo: "¡Preparé siete altares y en cada altar sacrifiqué un novillo y un chivo!"

5. Entonces Yavé puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo: "Regresa donde Balac y transmítele esta palabra".

6. Volvió pues donde Balac que seguía de pie junto a su holocausto con todos los jefes de Moab.

7. Y Balaam proclamó su poema: "De Aram me dice que venga Balac, de los montes del oriente me llama el rey de Moab: "¡Ven y maldíce a Jacob! ¡ven y amenaza a Israel!"

8. ¿Cómo maldecir si Dios no maldice, cómo amenazar si Dios no amenaza?

9. ¡Lo veo de lo alto de los riscos y lo contemplo de lo alto de las colinas: ese pueblo vive aparte no se lo puede contar entre las naciones!

10. ¿Quién podrá calcular el polvo de Jacob y contar aunque sea una cuarta parte de Israel? ¡Que muera yo con la muerte de los justos y que mi fin sea como él de ellos!"

11. Balac le dijo a Balaam: "¿Qué me hiciste? ¡Te traje para que maldijeras a mis enemigos y tú los bendices!"

12. Respondió: ¿No debo acaso decir lo que Yavé puso en mi boca?"

13. Entonces Balac le dijo: "Ven pues conmigo a otro lugar. Desde allí verás al pueblo, aunque no todo, y tú me lo maldecirás".

14. Lo llevó pues al Campo de los Centinelas en la cumbre del Pisga. Allí hizo siete altares y puso en cada altar un novillo y un chivo.

15. Balaam le dijo entonces a Balac: "Quédate aquí junto a tu holocausto, que yo iré un poco más lejos".

16. Yavé se presentó a Balaam y puso una palabra en su boca, luego le dijo: "Regresa donde está Balac y transmítele esta palabra".

17. Balaam volvió entonces donde aquél, que seguía de pie al lado de su holocausto con los jefes de Moab. Balac le preguntó a Balaam: "¿Qué dijo Yavé?" Y Balaam proclamó su poema: "¡Levántate Balac, escucha! ¡Pon atención, hijo de Sipor!

19. Dios no es un hombre para que mienta, ni es un hijo de hombre para volver atrás. ¿Dice él algo sin que lo haga? ¿o habla sin que actúe?

20. ¡Mira! Me trajo para bendecir; si él bendice, ¿cómo voy a decir otra cosa?

21. El no vio culpa alguna en Jacob ni percibió mal alguno en Israel. Yavé su Dios está con él, en su campamento se oye que aclaman a su rey.

22. Dios lo hizo salir de Egipto, y le dio cuernos de búfalo!

23. No necesitan magia en Jacob ni brujerías en Israel, porque a su debido tiempo se le predecirá a Jacob, a Israel, lo que Dios prepara.

24. Ese pueblo se alza como una leona, se yergue como un león. No volverá sin que haya devorado su presa, sin que haya bebido la sangre de sus víctimas.

25. Balac le dijo a Balaam: "¡Si no maldices, por lo menos no lo bendigas!"

26. Pero Balaam le respondió a Balac: "Te lo advertí muy bien: lo que diga Yavé, eso haré". Balac le dijo a Balaam: "Ven, te llevaré a otra parte, y a lo mejor allí tu Dios estará de acuerdo en que me lo maldigas!"

28. Balaam condujo entonces a Balaam a la cima del monte Fogor, frente al desierto.

29. Balaam le dijo a Balac: "Haz siete altares en este lugar, y prepara siete novillos y siete chivos".

30. Balac hizo como Balaam le había dicho y sacrificó un novillo y un chivo en cada altar.

 

 

bottom of page